En lucha contra el desperdicio alimentario

Evitar el desperdicio alimentario es una práctica sostenible sin ley en España ni en la Unión Europea.

Millones de toneladas de comida acaban en la basura cada año en la Unión Europea, por lo que la reducción del desperdicio alimentario es clave para lograr una alimentación más sostenible y, sin embargo, todavía no cuenta con una ley propia en España ni en la UE.

el 29 de Septiembre se celebró el Día internacional de Concienciación sobre la pérdida y el desperdicio de alimentos, un llamamiento global a no desaprovechar todos los recursos que se utilizan en su producción.

En España, el Gobierno aprobó en junio de 2022 un proyecto de ley contra el desperdicio que, en su tramitación parlamentaria, acabó por decaer con la disolución de las Cortes previa a las elecciones generales del pasado 23 de julio.

De acuerdo con los datos oficiales, el desperdicio alimentario se concentró en los hogares, con 1.170,5 millones de kilos , mientras que fuera de casa se situó en unos 31,5 millones .

El pasado julio, la Comisión Europea propuso que los Estados miembros redujeran el desperdicio de alimentos hasta 2030 en un 10 % en la transformación y la producción, y en un 30 % en la venta al por menor y el consumo, algo que está estudiando el Consejo de la UE.

La agenda de desarrollo sostenible para 2030 llama a reducir a la mitad el desperdicio alimentario per cápita en todo el mundo, tanto en la venta al por menor como en el consumo, y reducir las pérdidas de alimentos a lo largo de las cadenas de producción y suministro.

El desperdicio alimentario se da en un contexto global de inseguridad alimentaria, con 783 millones de personas pasando hambre y más de 3.100 millones sin poder permitirse una dieta saludable, según las últimas cifras de la ONU.

Además, se calcula que las emisiones de gases de efecto invernadero vinculadas a las pérdidas y el desperdicio alimentario representan hasta un 10% del total.

 

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