El temporal ha mermado la cosecha de kaki, elevado los costes y el final de la campaña se adelantará dos semanas

Tras dos ejercicios muy complejos, la campaña arrancó este año con buenas perspectivas.

Hay menos disponibilidad de kaki de primera categoría, han aumentado las segundas, los costes se han incrementado en el campo y en los almacenes, y el final de la campaña se adelantará unas dos semanas.

Pascual Prats, presidente de la Asociación Española del Kaki , explica que «los cultivos de kaki estuvieron sometidos más de 50 horas al castigo de unos vientos fortísimos y continuados. Este temporal ha desajustado lo que resta de campaña y ha roto la planificación y las programaciones que teníamos pactadas con los clientes. Aunque todavía no tenemos datos concretos, ya que los peritos de Agroseguro aún se encuentran en los campos evaluando los daños, esta ventisca puede haber afectado, como mínimo, a un 25% de la cosecha que quedaba por recolectar. Además, tras esta inclemencia, se han incrementado los costes de la recolección y la manipulación en los almacenes, donde hay que realizar un proceso de selección muy riguroso debido a que la cantidad de fruta de segunda categoría que llega a las instalaciones es mayor que lo habitual».

Otra de las consecuencias del temporal es que la campaña se va acortar, por lo menos, un par de semanas, «porque la fruta, tras ser apaleada por el viento, no aguanta tanto en árbol y la piel ya no cuenta con una condición óptima para poder guardarla en cámaras. Con el kaki que queda hay que ir trabajando al día, sin grandes aventuras en destinos lejanos», explica Pascual Prats.

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