La producción de alimentos en España, pendiente de las restricciones de agua
Los cultivos tienen alto valor añadido y muchos de ellos se exportan, según Valero de Palma, que defiende que «España es un ejemplo en la gestión y la modernización de los regadíos», con un 80 % de ellos ya modernizados.
Fenacore destaca los fondos europeos del plan de recuperación para la economía española, que prevén una partida dedicada a la modernización de regadíos y elevan la inversión en ese terreno a 2.130 millones de euros hasta 2027.
En el Campo de Cartagena por ejemplo, se está trabajando por eliminar los regadíos ilegales, algo que hace falta extrapolar a otras cuencas como las del Gualdaquivir o el Alto Guadiana, afirma la directora ejecutiva de la Fundación Nueva Cultura del Agua, Julia Martínez, también preocupada por la situación en Doñana y las Tablas de Damiel.
«No podemos meter en el mismo saco a los regadíos históricos y de pequeños agricultores, que han demostrado su sostenibilidad durante siglos, con los ilegales y los de grandes propietarios, muchas veces multinacionales y fondos de inversión dedicados a la exportación, que son muy intensivos y generan mayor impacto ecológico», apunta.